viernes, 5 de enero de 2018

Asesinos inocentes - José Javier Abasolo (2017)

Asesinos inocentes - José Javier Abasolo (2017)
 Sinopsis

Markel Zugasti es un joven abogado con instintos depredadores cuyo máximo objetivo en la vida, tanto personal como profesionalmente, es hacer siempre lo que más le conviene, sin ningún tipo de ataduras morales, y aumentar lo máximo posible su cuenta de resultados.

Desgraciadamente para él su vida cambiará cuando, a requerimiento de una vieja amiga, decide hacerse cargo de la defensa de un hombre que ha sido acusado de asesinato, para sorpresa de todos sus allegados que le consideran una persona afable y enemiga de la violencia.

Pese a que su experiencia en asuntos criminales es nula y sus dotes como detective inexistentes aceptará el caso creyendo que se trata de un asunto banal y aparentemente sencillo, hasta que todo empieza a complicarse, poniéndose en juego no sólo su estabilidad profesional sino también su seguridad personal.

-----
El personaje de Markel Zugasti atrapa desde que tenemos el primer contacto. Una mezcla de hombre de éxito que no se achanta ante ningún caso, siempre y cuando le reporte un buen beneficio económico, y una buena dosis de joven despreocupado por cuanto le rodea, un sinvergüenza y un caradura que se jacta de ello. A medida que vamos profundizando en la gestión para la que ha sido contratado vemos como se va cayendo de su pedestal y que sus dotes como abogado financiero y experiencia en temas de blanqueo de dinero no le sirven de gran cosa ante un asunto que incluye un asesinato y el suicidio del culpable a quien pretende defender.

La relación de amistad con la hija de su cliente, a quien previamente había salvado de un desahucio, se convierte en una lucha cuerpo a cuerpo donde el amor de juventud da paso a una colaboración, repleta de reproches, pero que ambos necesitan para esclarecer todo lo que se van a encontrar por delante. La química que parece haber entre ellos hace reacción cuando se ven inmersos en un plan que va de mal en peor. Las situaciones que vivimos con la pareja no están exentas de humor; entre otras cosas por la obsesión enfermiza de Markel hacia Karmele, algo que viene de lejos.

La trama se va complicando con la aparición de un billete de lotería premiado que el suicida había escondido antes de ser detenido tras su confesión de asesinato, que el sujeto no jugase nunca y su fama de hombre tranquilo no encaja en el perfil de alguien que le pega un tiro a otro, y menos a un delincuente internacional. En la investigación que lleva a cabo el abogado descubre incidentes parecidos y su intuición le dice que hay un responsable que está haciendo negocio con los asesinatos.

Aunque el protagonista de la novela es Markel, su torpe actitud para enfrentarse a la investigación le dan a Karmele un papel, como compañera de viaje, donde su lógica se impone y consiguen encontrar hilos de donde tirar. Lo mismo que le ocurre al lector que, con algunos datos, empieza a percibir los enigmas del caso.

Para que todo se enrede más, entran en juego las amenazas que recibe el abogado y la participación de la Ertzaintza que le cree culpable de blanquear dinero y de otras actuaciones. Lejos de olvidarse de todo y poner tierra de por medio, Markel se mete en la boca del lobo y su aventura como detective principiante nos lleva hasta un desenlace donde se descubre una trama de gran envergadura para la que necesitará ayuda; aunque sea la de una funcionaria de los juzgados que se enriquece a costa del abogado.

El autor nos engancha en esta novela negra gracias a una narración directa y con muchos ingredientes divertidos, unos personajes bien definidos y atractivos, y un suceso original donde los asesinos son personas inocentes. 

2 comentarios :

prekes sodui